miércoles, 30 de diciembre de 2009

Todos cometemos errores en algún momento del día... o en muchos. Permítete que así sea, ya que los errores son una excelente manera de aprender y de pulirnos. Hazte a la idea que los resultados que planeas obtener muchas veces se presentarán como lo deseas, y otras no. Los errores e imprevistos son excelentes oportunidades, que nos sirven de sobremanera para ampliar nuestros horizontes y la manera en la que vemos lo que nos rodea. Si todo rindiera los frutos esperados, nos estancaríamos en lo que ya sabemos y manejamos, y también nuestro crecimiento personal se vería frenado puesto que no precisaríamos desarrollar herramientas nuevas ni incorporar conocimientos y formas de pensar diferentes para obtener lo que buscamos.En vez de estar en tensión, frustrarte, enojarte o reaccionar de mala manera cada vez que algo sale de manera distinta a la prevista, relájate y acepta que el resultado de tus acciones no depende enteramente de ti, hay factores librados al azar, a determinadas circunstancias que no puedes manejar, o a las resoluciones de otros individuos. Un gran número de las variables que se conjugan para alcanzar un resultado están más allá de nuestras decisiones, nuestros límites o nuestra voluntad.